En busca de Calpe (Turquía)
A mi regreso de un viaje a la costa turca del
Egeo y, por
pura casualidad, encontré un libro de historia que decía; “de los tres
Calpes de la antigüedad sólo el de la villa del Peñón de Ifach conserva el
nombre”. Imagínense mi sorpresa. Siempre me he considerado un estudioso de
todo lo relacionado con Calpe y con ese fin he “devorado” todo lo que se ha
escrito sobre este tema. Al empezar a investigar en más profundidad me he dado
cuenta de que ninguno de los historiadores de que tenga noticia, nunca habían
mencionado este Calpe del Mar Negro. Si el de Gibraltar (llamado Calpe hasta el
siglo VIII ). Incluso algunos me confesaron su total ignorancia.
Mi
primer trabajo fue averiguar donde se encontraba este Calpe, sabía que estaba
en el Mar Negro. Pero, ¿Dónde?. Podía estar en cualquier parte. Un compañero
de trabajo Joaquín Ivars a través de Internet, me dio la primera pista. Estaba
en la costa de la antigua Bitinia. Ya era algo. En una enciclopedia muy
prestigiosa encontré lo que buscaba “Calpe, ciudad del Asia Menor, en la
Bitinia, situada en la costa del Ponto Euxino, a 180 kilómetros Oeste de
Heraclea, en la desembocadura de un riachuelo de su mismo nombre. Esta ciudad
según Jenofonte, estaba defendida por una roca que se internaba en el mar”.
Me dije, ¡este era el dato que me faltaba!.
Plano de época
Bizantina donde se puede ver Pt.Calpe
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Con toda esta información,
empiezo a indagar donde había escrito el tal Jenofonte lo de Calpe. Encuentro
(ya tenía Internet) la obra en la que se menciona el Calpe que me interesa y
alguna descripción del lugar. El libro se llama La Anabasis y creo que debería
estar en la Biblioteca Pública calpina, dado su interés para el conocimiento
de la historia local.
En
la Anabasis, escrita aproximadamente el año 400 AC. Jenofonte nos cuenta su
huida junto con diez mil mercenarios griegos desde Persia hasta Bizancio
(Estambul) y su paso por el puerto de Calpe (hoy Kerpe). Cuando llega a Calpe
nos lo describe así....”el puerto de Calpe se halla a mitad de camino de una
a otra ciudad, navegando desde Heraclea o desde Bizancio, y adelantado en el mar
hay un promontorio; la parte de el que desciende hasta el mar es una roca
escarpada, cuya altura no es menor de 20 brazas (entre 35 y 40 metros) por la
zona más baja, y el istmo de la roca que llega hasta tierra tiene una anchura
de cuatro pletros (120 metros). El terreno del interior del istmo es capaz de
cobijar a 10.000 hombres. El puerto está al pie de la roca misma, con la playa
en dirección a poniente”.
Entrada a Kerpe
enclavado sobre el promontorio nombrado por Jenofonte.
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Toda
esta información la traslade a la entonces concejala de cultura Maite Boronat y
le expuse mi intención de viajar hasta el lugar. Tengo que agradecer a la
concejala y a los miembros de la Comisión de Gobierno la ayuda económica
concedida para este viaje de investigación.
En
las navidades de 1998 y aprovechando unas cortas vacaciones, mi esposa Dagma y
yo nos lanzamos a la búsqueda de “nuestro peñón”. Fuimos con una gran
ilusión, pero, el resultado no fue el esperado. Mi esposa se enfermó y la
climatología no nos acompañó. Desde que salimos de Estambul hacia las costas
del Mar Negro llovió incesantemente y la niebla no nos dejaba ver casi nada. La
información que teníamos de la prestigiosa enciclopedia (Espasa Calpe) no se
ajustaba a la realidad. Los 180 kilómetros al Oeste eran sólo un centenar
(claro, lo averiguamos más tarde).
Dos vistas de las playas del
lugar
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Hay algunas algas.
Pero.....
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Anduve
por aquellos montes dejados de la mano de Dios, todo lo que pude. Acompañado
por una climatología totalmente adversa. Por pueblos que no tenían ni
carretera para llegar a ellos. Llegamos hasta la población de Sile a unos 145
kilómetros de Heraclea. Nadie sabía nada y encima con más hambre que
“chaleco”. Estábamos en el Ramadan y no se podía comer hasta las 5 de la
tarde. Desilusionados y mojados, regresamos siguiendo la costa hasta Estambul.
En
Estambul anduvimos buscando planos de los asentamientos griegos en el Mar Negro.
Felizmente encontramos uno de época bizantina en el que está “Pt Calpe”.
Lamentablemente, esa misma noche salíamos hacía España.
A
lo largo de 1999 y 2000 he mandado cartas a los tres pueblos de la zona y
sólo me han contestado desde Kefken. A través de Internet he contactado con
algunos estudiosos turcos y la verdad del peñón similar al nuestro nadie sabe
nada. Lo más que he conseguido es que desde Kefken la Oficina de Turismo nos
mandara un librito donde confirmaban la situación de Calpe en Kerpe.
Dagma en la otra
playa
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Extrañas rocas en
Kerpe
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Finalmente
el día 15 de julio de 2001 iniciamos una nueva expedición mi esposa Dagma,
Muphy (nuestra gata) y
yo. Esta vez nos dirigimos hacía Turquía por carretera (lo cual no
aconsejo a nadie) pasado Estambul y ya con la información exacta nos dirigimos
hacia las costas del Mar Negro. Ciertamente las expectativas de ver un peñón similar
al de Calpe habían desaparecido a la vista de los datos recabados a través de
Internet. Por una carretera infernal llegamos al fin al soñado Kerpe.
Efectivamente, nos encontrábamos en el asentamiento descrito por Jenofonte en
su obra, pero el peñón rocoso se había convertido en un simple promontorio
sobre el que se asienta la localidad . Siguiendo la costa fuimos hasta Kefken
distante unos 10 kilómetros y regresamos a Kerpe donde hicimos algunas
gestiones y sacamos fotos desde varios lugares .
Vista del antiguo
Calpe desde Kefken
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Allí
realmente tienen constancia de que su población es la nombrada por Jenofonte y
que se llamó Calpe en la antigüedad, pero, no disponen de más información.
Ya es algo el que gracias a Jenofonte sabemos que los posibles orígenes del
nombre Calpe vengan de un lugar tan lejano como es el Mar Negro y que los
griegos focenses fuesen los que realmente fundaron nuestro Calpe, con lo
cual seríamos el único de los tres Calpes que ha conservado el nombre a lo
largo de más de 2.000 años. Esto podría abrir algunos interrogantes sobre si
realmente el nombre de nuestra villa es Calpe o Calp como defienden algunos
historiadores.
En Abril de 2009 hemos realizado un amplio
recorrido por tierras turcas y vuelto a Kerpe con la idea de recabar nueva
información sobre el lugar. La verdad es que allí no hubo posibilidad de
información. Kerpe es un lugar muy pequeño, sin Ayuntamiento (pertenece a
Kandira) y sin ningún lugar para informarnos. Este es mi último viaje al lugar.
Andrés Ortolá Tomás
Información complementaria a este artículo
en esta misma página Web en;
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