viernes, 31 de enero de 2020

El port de Calp

Desde la más remota antigüedad los pescadores de Calp han sufrido las dificultades de salir a faenar todos los días en busca de esa pesca que les tenía que proporcionar el sustento a ellos y a sus familias. Han sufrido vedas a lo largo de muchos años que les han dificultado el poder desarrollar un trabajo estable. Nuestra mar no ha sido, tradicionalmente, fácil de trabajar. Si añadimos a ello, el no tener un lugar de abrigo en el que poder resguardar las embarcaciones con plena seguridad.


Veamos los que nos cuenta José Sau Ivars en su obra Calp i el Posit de Pescadors: Los tres principales fondeaderos que ofrecen abrigo a las embarcaciones en demanda de fondeo en Calpe, se encuentran situados a una y otra parte del Peñón de Ifach. En la parte de levante, se encuentra el de la Fosa y en la parte de poniente, los del Bol y del Racó.
La bahía de Calpe, que tiene aproximadamente de 2,5 millas, comprende desde el morro de Toix situado al sur, y hasta el Peñón de Ifach, situado al norte. En el centro y a los pies del casco urbano se encuentra el antiquísimo fondeadero o puerto histórico del Bol, que entre 1790 y 1848 servia de puerto para refugio de embarcaciones dedicadas a las faenas de la pesca y para las que se dedicaban a cabotaje (transporte de mercancías) a Barcelona y a Mallorca en los tiempos de veda.
La playa del Bol era una cala que no solo se fondeaban las embarcaciones con buena mar, sino que servia de varadero para el secado, pintado y reparación de embarcaciones.


Otro abrigo del litoral de Calpe era el del Racó, que se encuentra situado a los pies del Peñón de Ifach y que ofrecía resguardo a las embarcaciones que fondeaban con casi todos los vientos, a excepción de los que vienen del sur, el llamado migjorn, de grave recuerdo para la flota pesquera de Calpe. Este abrigo ya viene descrito en el derrotero Costas de España en el Mediterráneo, de Tofiño de San Miguel, nacido en Cadiz en 1732, y publicado en 1780. El Peñón de Ifach, con su saliente, divide el litoral calpino en dos partes y que dependiendo de la dirección de los vientos, ofrecen refugio a las embarcaciones fondeadas. Por una parte, están las playas situadas al sur (el Racó y el Bol) que ofrecen refugio a los vientos del primer cuadrante. Por otra parte, está la playa de la Fosa, al norte, que ofrece refugio a los vientos de poniente y del sur. Es una cala suficientemente abrigada, dotada de una restinga, barra, ubicada a lo largo de la playa donde rompe y desbrava la mar cuando hay temporal de levante dejando el interior de la misma con una relativa calma. Para poder sortear por el día la peligrosa barra y entrar en la playa por la canal, situada al sur de la playa, se hacia por medio de la enfilación, o sea, sobreponer o enfilar dos postes de madera, uno cerca de la playa y otro algo más lejos y también guiándose por las señas del Tossal del Cosentari por el centro del hito conocido como Mamelles dels Lleus. Por la noche, se enfilaban dos luces blancas que brillaban instaladas encima de los postes y con ello se marcaba el rumbo para entrar sin peligro. Este abrigo ha venido utilizándose hasta 1945.
Sumamente interesante la descripción que nos hace Pepe Sau y que demuestra la dificultad que tenían los pescadores calpinos al no disponer de un abrigo en condiciones.


La dificultad de los abrigos, tanto del Racó como del Bol, estribaba, en el caso del Racó, de los vientos que en forma de remolinos bajaban de las cumbres del Peñón, y en el caso del Bol estar más en mar abierto y por tanto, era utilizado en mayor medida, dada su cercanía al casco urbano, para sacar las embarcaciones durante las vedas y para su mantenimiento. Debido a esta circunstancia, el abrigo más utilizado era el de la Fosa. No es hasta Marzo de 1863 en que se empieza el primer camino para conectar nuestra población con la playa (no se especifica a que playa) y por parte de Obras Públicas se determina que; Con objeto de que se efectúen con acierto y con la conveniente economía las obras del camino que construye el pueblo de Calpe, para unirse á la playa, se ha dispuesto destinar á aquel punto un auxiliar facultativo que se encargue de la dirección de los trabajos. Ver...http://historiadecalp.net/carretera.htm
Desde Julio de 1852 existía un fielato de Aduana en la playa del Bol, con el fin de exportar los diferentes frutos del país. Algarrobas y almendras principalmente.
Muchos años más tarde, en 1929, el Pósito de Pescadores se propone la construcción de un camino para poder acceder a la playa del Racó. Un año más tarde, el 26 de diciembre de 1930, los asociados del Pósito, convocan una reunión con todas las autoridades correspondientes para la construcción del tan deseado refugio. Se crea una comisión gestora al efecto de iniciar los trámites. Pocos meses después y debido al incumplimiento de alguna de las partes, quedan sin efecto los acuerdos.

Era tal la necesidad del puerto, que nuevamente se intenta con una nueva comisión que en esta ocasión viaja a Madrid a entrevistarse con el Ministro de Fomento.
El 17 de Septiembre de 1934 es aprobado el proyecto de las obras de máxima utilidad para servicio de los pescadores de Calpe. Posteriormente, un decreto del Ministro de Obras Públicas fechado en 13 de Abril de 1935 da luz verde al proyecto.
El día 6 de Junio de 1935 las obras del puerto de Calp son adjudicadas en pública subasta a la empresa de Benjamín de la Vía y Llantado (los vascos) e por la cantidad de 477.278,28 ptas. Las obras se inician el 26 de Octubre de 1936 y se paralizan a principios de 1938, en pleno Guerra Civil.
Ante el temor de que las obras queden estancadas en el tiempo, el Ayuntamiento calpino acuerda el 28 de Octubre de 1940, que una comisión encabezada por el alcalde Ambrosio Ferrandiz se desplace a Madrid. La gestión no da el resultado esperado y el 23 de Diciembre de 1940 el Director General de Puertos desestima la petición del Pósito y del Ayuntamiento. A partir de este momento se traslada la petición a la Comisión Administrativa del Puerto de Dénia, sosteniendo que; la continuación de las obras es ineficaz y, por lo tanto, se redacta un nuevo proyecto reformado, partiendo del aprovechamiento de la parte de dique construido y de una estricta economía, se procure obtener la máxima protección para las embarcaciones refugiadas en el puerto.


El 1º de Junio de 1941 el Ayuntamiento bajo la presidencia del nuevo alcalde Bernardo Sala, reinicia las conversaciones con el Pósito de Pescadores y acordando lo siguienteel Ayuntamiento se compromete ante el estado a aportar la subvención del 25 por cien del importe total del coste de las obras del proyecto reformado, siempre que el Pósito de Pescadores de Calpe, como representante genuino de la industria pesquera local, formalice un acuerdo, en virtud del cual se comprometa a satisfacer al mismo, el 70 por 100 del importe de la referida subvención, quedando el 30 por 100 restante a cargo directo de la Corporación Municipal.
El 1º de Diciembre de 1943 todavía no se había firmado el compromiso entre el Ayuntamiento y el Pósito. A este respecto, el Ingeniero Director de las obras requiere al Ayuntamiento que formalice su compromiso de aportar el 25 por ciento. En estos momentos el presupuesto asciende a 2.811.412.10 ptas. La Corporación queda a la espera de formalizar el acuerdo con el Pósito.
A primeros de Febrero de 1944, Vicente París, propietario del Peñón, ofrece toda la piedra que pueda hacer falta, gratuitamente en beneficio de los calpinos.
Finalmente, el Ayuntamiento pleno en sesión extraordinaria del 2 de Marzo de 1944, y ya con el compromiso escrito del Pósito de Pescadores, se reafirma en el total apoyo del Ayuntamiento al proyecto firmado por el ingeniero Juan B. Alcaraz. A tal fin el Alcalde se traslada a Madrid para presentar las actas del compromiso tanto del Pósito como del Ayuntamiento de Calp.
Las peticiones de las gentes de Calp cuentan en aquellos años con la ayuda inestimable del Gobernador José Mª Paternina que contribuye con sus gestiones a que el proyecto y las obras vayan a un buen ritmo.


A final de Agosto de 1944 se adjudica la obra del puerto a Manuel Berenguer Rocamora por 3.193.545,79 pesetas. La piedra que en su día el propietario del Peñón, Vicente París Morlá, ofreció gratuitamente al Ayuntamiento es vendida por este al contratista. En principio, el contratista ofrece 50.000 ptas, por la totalidad. Pero, tanto el Pósito como el Ayuntamiento, estiman que debido a la cercanía y a la cantidad ( unas 100.000 toneladas) la cantidad debería ser de 100. 000 ptas.
A lo largo de la construcción de las escolleras y debido a la precaria situación que atravesaba España, sobre todo en escasez de cemento, este se traía al principio de las canteras de San Vte. del Raspeig (Alicante) a 231, 32 ptas. la tonelada. Más tarde, ya en 1949, desde Vallcarca en Barcelona. El coste en este caso es de 362, 28 ptas. El cemento venía en barco. La falta de cemento, tuvo como consecuencia que el contratista no pudiese cumplir con los plazos estipulados y se vio obligado a pedir varias prorrogas, en 1948, 51 y 1953.
La piedra para las escolleras fue extraída de la ladera del Peñón y transportada a pie de obra por un pequeño tren cuyo maquinista fue Laureano Llinares Grau, hijo del encargado de las obras, Juan Llinares.


La necesidad del puerto para los pescadores de nuestra Villa era patente durante décadas. Fueron muchos los barcos que por causa de no tener refugio, a lo que habría que añadir la falta de carburantes, sobre todo, en la posguerra. Para entender lo que pasaba en el Calp de la década de los cuarenta, es muy aclaratoria la editorial que publica el cura Vicente Llopis en su hoja parroquial de fecha 3 de Octubre de 1943 y que titula: ¿Que pasa en Calpe? Desde mediados del pasado mes van desfilando por la casa abadía en plan de despedida queridos feligreses que, muy a pesar suyo, la lucha por la vida les arranca del pueblo natal para trasplantarlos a las costas del Sur de España.
Esta emigración alarmante empezada hace algunos años y que hoy traspasa los justos límites, plantea entre nosotros un grave problema al privarnos de nuestra preciosa flota pesquera, que es de las mejores de la provincia y que constituye la única fuente de riqueza de Calpe.
De los noventa y tantos barcos que tenemos, sólo once (cuatro veleros y siete motores) pescarán este año en Calpe, y quizá un día no lejano sintamos el dolor de vernos privados de todos.
Así se explica la escasa población de Calpe, que pudiendo tener más de 4.000 almas, no llega en la actualidad a las 2.000.
¿Por qué esta emigración? ¿Por qué nuestra flota surca otros mares y nuestros paisanos pueblan otras costas? ¿Acaso los salmonetes y merluzas que rondan al Peñón de Ifach no son ya los más sabrosos de España? ¿Es que los hijos de Calpe no idolatran como antaño la patria chica y sienten ansias de otros mares y otras costas?
La respuesta sale a flor de labios de todos los que, para dicha nuestra, nos hemos podido quedar al abrigo del Peñón y al calor del Santísimo Cristo del Sudor. La respuesta es voz unánime de protesta de todos los que, sangrando el corazón, han tenido que ausentarse del pueblo natal.
Calpe no tiene un pequeño puerto de mar que de seguridad a su flota. Casi todos los años vemos con dolor romperse las amarras de alguno de nuestros barcos y hacerse astillas contra el acantilado de Ifach.
Se impone, pues, la dispersión de nuestra flota y la emigración de nuestros hermanos y, por consiguiente, la muerte de Calpe.
¿Solución? Cae por su propio peso. Inmediata construcción del puerto, cueste lo que cueste y pase lo que pase. El puerto es la vida de Calpe; es el centro a cuyo alrededor se han de agrupar esos centenares de familias que en lejanas costas están deseando vivamente volver al pueblo con sus barcos y con sus riquezas. Calpe con puerto será un pueblo grande y rico; sin puerto será un villorrio miserable llamado a desaparecer.


Años más tarde, el 3 de Julio de 1957 se entregan las obras del tan deseado puerto de Calp. Aunque quiso la fatalidad que, sólo un año después, el 22 de Diciembre de 1958, víspera de Navidad, un gran temporal del sur, destruye el dique y el contradique, hundiendo muchas de las embarcaciones que se encontraban fondeadas en su interior y otras que encallan en la playa del Racó. Y no sólo eso; a finales del año siguiente, otro temporal acaba con lo poco que quedaba.
A partir de ahí se reforman los diques dándoles una mayor altura y se alarga la escollera principal. El resto forma parte de la historia reciente.

Andrés Ortolá Tomás


Emigrantes calpinos en Argelia


Emigrantes calpinos en Argelia

La escasez documental sobre la importantísima corriente migratoria a Argelia desde las atormentadas costas levantinas durante algo más de un siglo, impide tener un conocimiento certero de la enorme repercusión social del fenómeno por épocas y poblaciones de origen. Los archivos municipales de algunas localidades cuentan con expedientes administrativos que pueden arrojar alguna luz sobre periodos puntuales, situación social y económica de sus emigrantes, y otras vicisitudes personales. Mas las incompletas reseñas estadísticas, casi inexistentes manifiestos de movimientos de pasajeros por puertos y expedición de pasaportes, etc, componen en global una información dispersa y sin cohesión que difícilmente puede evidenciar la magnitud de la corriente y sus múltiples consecuencias; y aún menos documentar fielmente aspectos sociales y humanos que se manifestarían de gran interés.
Tal como sucede en nuestros días, la emigración clandestina ocultó la dimensión real del fenómeno, en muchos casos por la imposibilidad para muchos expedicionarios de  obtener los pertinentes pasaportes por problemas legales. La falta de ahorros suficientes para cubrir los gastos del viaje, o incluso la existencia de un mercado negro de tráfico de inmigrantes que realizaba las travesías en condiciones deplorables, son otros de los motivos que ocultan la verdadera realidad de la situación.
Hacia 1830, un velero con viento favorable podía cubrir el trayecto en apenas quince horas. Fundamentalmente el traslado se realizaba en bajeles franceses de unas 30 toneladas que podían albergar hasta unos 200 pasajeros. Esta condición de proximidad junto a la miseria provocada por la falta de tierras para trabajar o las sequías, serían las principales causas originarias de la emigración, sin olvidar los casos de exilio político o simple huida de la Justicia.
Hacia 1848 se calcula que son unos 20.000 los alicantinos residentes en suelo africano según  Roca de Togores. Mas en este momento comienza a plantarse seriamente la situación por el gobierno francés ante la falta de trabajo estable y aumento de la delincuencia en sus tierras coloniales. Al mismo tiempo, la permisividad mostrada ante el hecho por el gobierno español, que contemplaba este escenario como una solución más que como un problema, generó situaciones conflictivas a nivel consular y diplomático.
Pero si preocupante se mostraba la corriente migratoria de “cigüeña” para el país receptor, la instalación definitiva de los emigrantes en la colonia se consolidó en una realidad indeseable que convenció a las autoridades a plantear una legislación que favoreciera o incluso obligara a la naturalización de sus residentes en evitación de que sus dominios norteafricanos se convirtiesen en tierras habitadas mayoritariamente por extranjeros.
Los alicantinos fueron muy poco proclives a tomar la carta de natural francés, aunque la obligatoriedad, y en muchos casos los nuevos lazos familiares contraídos con ciudadanos franceses o de otras nacionalidades, terminaran por conminarles a tomar esta trascendental decisión.
Recomendamos el trabajo de Bonmatí Antón: “La emigración alicantina a Argelia”, publicado en 1989 por la Universidad de Alicante, para el lector que se sienta especialmente atraído por este interesante tema. Nosotros, por nuestra cuenta, pretendemos ahondar en los aspectos relativos a la corriente original calpina, con la aportación de algunos retazos documentales que, esperamos, se vean ampliados en un futuro cercano tal como se indicará. En todo caso, estas reseñas pertenecen a los hijos de Calpe y descendientes que hicieron patria en una tierra extraña. Vayan con estas líneas nuestro homenaje a su memoria.

 Relación de calpinos que contrajeron nupcias este año en la emigración argelina:

27 de Abril.- Bernardo Crespo, nacido en Calpe, el dia 16 de Septiembre de 1848, hijo de Antonio y Josefa Tur, que casa con la argelina Jeanne Triay, nacida el 20 de Abril de 1838.
2 de Julio.- José Llorca Pérez, natural de Benidorm, nacido el 14 de Febrero de 1854, casa con la calpina Maria Rita Ferrer Perles, nacida el 23 de Febrero de 1859, hija de Francisco y Ángela.
12 de Diciembre.- Joaquín Uso Beltrán, nacido en Almazora el 6 de Marzo de 1852, casa con la calpina Esperanza Ferrer Perles, nacida el 8 de Diciembre de 1849, hija de Francisco y Ángela. Ella en segundas nupcias.

 También reseñamos matrimonios anteriores:
8 de Marzo de 1879.- Juan José Tuduri Casanovas, nacido el 30 de Octubre de 1840 en Alayor, casa con la calpina Maria Montaner Boronat, hija de José y Josefa.
8 de Junio de 1878.- Francisco Orozco Llinares, de Benidorm, nacido el 27 de Febrero de 1848, casa con la calpina Teresa Montaner Boronat, nacida el 9 de Noviembre de 1853, hija de José y Josefa.
2 de Febrero de 1876.- Antonio Llorca Pérez, de Benidorm, casa con Laura Tomás Blanquer, de Calpe, nacida el 12 de Agosto de 1857, hija de Pedro y Marina.
26 de Diciembre de 1874.- Francisco Ferrer Perles, de Calpe, nacido el 11 de Abril de 1852, hijo de Francisco y Ángela, casa con la dianense Vicenta Moltó, nacida el 1 de Abril de 1854.
20 de Agosto de 1873.- Salvador Boronat Roselló, marinero de Calpe, nacido el 6 de Diciembre de 1844, hijo de Salvador y Rosa vecinos de Calpe, casa con la calpina Ángela Boronat Mulet, nacida el 30 de Noviembre de 1852, hija de Francisco e Isabel, vecinos de Orán.
13 de Agosto de 1870.- Pedro Pastor Crespo, calpino, nacido el 16 de Noviembre de 1843, hijo de José y Mariana, casa en Orán con María Josefa Martínez Marín, nacida el 23 de Julio de 1847 en Guardamar, hija de José y Maria.
26 de Noviembre de 1870.- Francisco Tur Crespo, de Calpe, nacido el 8 de Junio de 1837, hijo de José y Maria, casa con María Josefa Roma Bruny, de Beniardá, nacida el 16 de Marzo de 1845, hija de Joaquín y Carmela.
1 de Marzo de 1869.- Landré de la Sauge, que casa con la calpina Esperanza Ferrer Perles, nacida el 8 de Diciembre de 1849, hija de Francisco y Ángela.
4 de Diciembre de 1867.- José Boronat Martí, nacido 2 de Marzo de 1838 en Calpe, hijo de José y Josefa, llevando más de 3 años en Argelia, comerciante en Beni Saf, casa en Orán con María Pastor Reus, nacida el 18 de Septiembre de 1939 en Calpe, hija de Pedro y Damiana,  presentes el día del matrimonio.

 Fallecimientos de calpinos:
29 de Julio de 1881.- Maria Rita Perles Tur, de 20 años, soltera, hija de José y Teresa.      
18 de Junio de 1878.- Juan Martí, de 75 años.
1 de Febrero de 1876.- Pedro Roselló Montaner, de 24 años, de Pedro y Teresa, viuda Teresa Montaner.
25 de Noviembre de 1857.- Josefa Sau, de 80 años, hija de Santiago y Maria, viudo Francisco Blanquer.


 Calpinos naturalizados franceses por fecha  y lugar de nacimiento:
BDL de 1890. 1º trimestre n° 33175: Jaime Ferrer, pescador, nacido en Oliva el 10 de Diciembre de 1841 y su esposa Angèle Boronat, nacida el 15 de Noviembre de 1842 en Calpe. Sus hijos también calpinos, Jacques Ferrer Boronat, nacido el 8 de Febrero de 1873, y Salvador Ferrer Boronat, nacido el 14 de Abril de1875.
BDL de 1894. n° 2682. Francisco Ferrer, nacido en Calpe el 12 de Junio 1853 y su hijo Juan, nacido el 17 de Enero de 1869 en Calpe, vecinos de Arzew.
BDL de 1877. Damián Boronat Perles, nacido el 13 de Septiembre de 1829 en Calpe, casado con Madeleine Boronat de Calpe,  y sus hijos Jacques , Jean , Damián, Pierre, François, Marie y Angèle, tuvo  una concesión en Targa donde hacia 30 años que era labrador.
n° décreto 3063/74  José Femenía Morató, 2º semestre 1875. Marinero, nacido el 13 de Enero de 1849 en Calpe , más de 3 años en Argelia viviendo a Alger, hijo de Jacques Femenía y Madeleine Morató, difuntos. Testimonios: Cosme Llinares, capitán marino de 48 años, Onofre García, negociante de 39, y Genaro Barone, capitán de 46.
n° de décreto : 3396 1º trimestre 1900. Pedro Pastor Martínez, calpino, nacido el 4 de Junio de 1879, labrador, hijo de Pedro y Josefa.
Una asociación cultural francesa ha realizado un meticuloso trabajo de recogida de datos pertinente a más de 46.000 inmigrantes en tierras de Argelia, naturalizados franceses durante el período 1830 a 1923, provenientes de países como Italia, España, entre otros. Los expedientes de estos “nuevos franceses” se encuentran localizados en los llamados “Archivos Departamentales l’Hérault et du Gard”. Estos dossieres personalizados contienen una rica información sobre el individuo en cuestión, aportando datos sobre su estado civil, partidas bautismales, y diversos detalles sobre la familia y vida del interesado. Estos archivos se hallan depositados en el CARAN (Centre d’accueil et de recherche des archives nationales) de Francia

 - www.archivesnationales.culture.gouv.fr - dependiente del Ministerio de Cultura francés.
Mientras que en España el acceso a los fondos históricos es fácil, y normalmente el trato de los funcionarios exquisito –incluso para los investigadores franceses- nuestros intentos para obtener los expedientes de los calpinos naturalizados han fracasado por la falta de colaboración y facilidades de los servicios en cuestión. Emplazamos a los responsables del Ayuntamiento de Calpe a realizar las gestiones necesarias para recuperar este rico acervo cultural que bien podría paliar en parte nuestra triste carencia de fondos documentales históricos.
A continuación relacionamos los individuos calpinos naturalizados en Argelia, con los datos que obran en nuestro poder, -desgraciadamente no podemos señalar segundos apellidos por el uso común europeo de no consignarlos en expedientes administrativos- aportando donde cabe, los datos del boletín-dossier correspondiente, para una posterior investigación:

 RELACIÓN DE NATURALIZADOS CALPINOS NACIDOS ANTES DEL 1 de Enero de 1882.
ADROVER, Roque. Nacido el 11 de Marzo de 1833 en Calpe.
AVARGUES, (Llorca de casada), María del Carmen. Nacida el 16 de Agosto de 1859 en Calpe.
AVARGUES, (Sau de casada), Josephe. Nacida el 30 de Octubre de 1848 en Calpe.
AVARGUES, Anna-Maria. Nacida el 13 de Enero de 1865 en Calpe.
AVARGUES, Isabel. Nacida el 17 de Marzo de 1863 en Calpe.
AVARGUES, José. Nacido el  30 de Noviembre de 1867 en Calpe.
AVARGUES, Joseph. Nacido en 1834 en Calpe.
AVARGUES, Juan. Nacido el 27 de Octubre de 1865 en Calpe. Nat: Julio 1913. (110-492).
AVELLÁ, Benito. Nacido el 9 de Octubre de 1851 en Calpe.
BALAGUER, Salvador. Nacido el 29 de Junio de 1874 en Calpe. Nat: Diciembre 1925. (492-26)
BELTRÁN, Joseph. Nacido en 1834 en Calpe.
BORONAT, (Ferrer de casada), María Rosa. Nacida el 15 de Julio de 1835 en Calpe.
BORONAT, Angéle. Nacida el 15 de Noviembre de 1842 en Calpe.
BORONAT, Anna. Nacida el 24 de Abril de 1861 en Calpe.
BORONAT, Francisca. Nacida el 20 de Abril de 1854 en Calpe.
BORONAT, Francisco. Nacido el 20 de Noviembre de 1860 en Calpe.
BORONAT, Francisco. Nacido el 30 de Agosto de 1864 en Calpe.
BORONAT, François. Nacido el 19 de Julio de 1822 en Calpe.
BORONAT, Jean. Nacido el 11 de Septiembre de 1863 en Calpe. Nat: Junio 1909. (12-3500).
BORONAT, José. Nacido el  2 de Marzo de 1838 en  Calpe.
BORONAT, José. Nacido el 11 de Marzo de 1859 en Calpe.
BORONAT, Louis. Nacido el 11de Enero de 1878 en Oran.
BORONAT, Pedro. Nacido el 5 de Marzo de 1865 en Calpe. Nat: Enero 1905. (3895-1283).
BORONAD, Pedro. Nacido el 12 de Enero de 1862 en Beni Saf.
BORONAT, Pedro. Nacido el 8 de Septiembre de 1859 en Calpe. Nat: Noviembre 1903. (3762-343).
BORONAT, Pierre. Nacido el 5 de Agosto de 1866 en Mustapha.
BORONAT, Salvador. Nacido en 1845 en Calpe.
CLIMENT, Angele. Nacida el 16 de Mayo de 1857 en Calpe.
CONSTANTINI, Jaime. Nacido en 1830 en Calpe.
CONSTANTINI, Josefa. Nacida el 1 de Octubre de 1859 en Orán.
CONSTANTINI, Nicolás. Nacido en 1833 en Calpe.
CRESPO, Angele. Nacida el 12 de Febrero de 1877 en Calpe.
CRESPO, Angelina. Nacida el 13 de Febrero de 1871 en Calpe.
CRESPO, Jaime. Nacido el 20 de Abril de 1847 en Calpe.
ESPOSITO, Antonio. Nacido el 26 de Junio de 1860 en Calpe.
FEMENIA, José. Nacido el 15 de Enero de 1849 en Calpe.
FERRER Valero, Josefa. Nacida el 7 de Septiembre de 1856 en Calpe.
FERRER, Francisca, de Mata. Nacida el 17 de Mayo de 1878 en Calpe.
FERRER, Francois. Nacido el 12 de Junio de 1853 en Calpe.
FERRER, François. Nacido el 13 de Febrero de 1852 en Calpe.
FERRER, Francois. Nacido el 8 de Junio de 1823 en Calpe.
FERRER, Jacques. Nacido el 18 de Abril de 1833 en Calpe.
FERRER, Jacques. Nacido el 8 de Febrero de 1873 en Calpe.
FERRER, Marcos. Nacido el 6 de Mayo de 1858 en Calpe. Nat: Agosto 1907. (4192-2655).
FERRER, Salvador. Nacido el 14 de Abril de 1875 en Calpe.
FONT, Jean. Nacido en 1830 en Calpe.
FORNET, Felipe. Nacido el 10 de Julio de 1863 en Calpe.
FORNET, Joseph. Nacido el 11 de Agosto de 1830 en Calpe.
FORNET, Pedro. Nacido el 31 de Julio de 1862 en Calpe.
FORNET, Vicente. Nacido el 27 de Mayo de 1866 en Calpe.
FORNET, Vincent. Nacido el 12 de Noviembre de 1857 en Calpe.
GARCÍA, Antonio. Nacido el 15 de Marzo de 1864 en Calpe.
GARCIA, Antonio. Nacido el 7 de Mayo de 1880 en Calpe. Nat: Septiembre de 1926. (10225-26).
GARCIA, Francisca. Nacida el 23 de Diciembre de 1860 en Calpe.
GARCÍA, Jaime. Nacido el 20 de Mayo de 1857 en Calpe.
GARCIA, Jean. Nacido el 29 de Mayo de 1861 en Calpe.
GARCÍA, Josefa. Nacida el 13 de Octubre de 1881 en Calpe.
JORRO Ferrer, José. Nacido en 1828 en Calpe.
JORRO, Jean. Nacido el 25 de Octubre de 1844 en Calpe.
JORRO, José. Nacido el 26 de Septiembre de 1855 en Calpe.
MARTÍ, Antonio. Nacido el 30 de Septiembre de 1858 en Calpe.
MARTI, casada con Preto, Francisca. Nacida el 7 de Enero de 1858 en Calpe.
MARTI, Francisco Nacido el 23 de Enero de 1855 en Calpe.
MARTI, Jose. Nacido el 1 de Mayo de 1848 en Calpe.
MARTÍ, Josefa. Nacida el 12 de Marzo de 1849 en Calpe.
MARTI, Rosalie. Nacida el 5 de Junio de 1832 en Calpe.
MARTI, Virginia. Nacida el 28 de Mayo de 1862 en Calpe.
MARTINEZ, Antonio. Nacido el 26 de Diciembre de 1840 en Calpe.
MARTINEZ, Joseph. Nacido en 1824 en Calpe.
MARTÍNEZ, Roque. Nacido el 8 de Enero de 1849 en Calpe.
MOLINA, Antonio Roque. Nacido el 14 de Octubre de 1869 en Calpe.
MOLINA, Jaime. Nacido el 1 de Junio de 1856 en Calpe.
MOLL, Juan. Nacido el 24 de Marzo de 1852 en Calpe.
MOLL, María. Nacida el 29 de Diciembre de 1877 en Calpe.
MONTANER, Antoinette. Nacida el 17 de Diciembre de 1868 en Calpe.
MONTANER, Joseph. Nacido el 19 de Marzo de 1839 en Calpe.
MORAGUES, Clara. Nacida el 7 de Agosto de 1860 en Calpe.
MORAGUES, Michel. Nacido el 30 de Noviembre de 1854 en Calpe.
MORAGUES, Vicenta. Nacida el 24 de Enero de 1862 en Calpe.
MORALES, Jean. Nacido el 5 de Noviembre de 1832 en Calpe.
MORATO, Bartolomé. Nacido el 30 de Marzo de 1880 en Calpe.
MORATO, Francisca. Nacida el 12 de Septiembre de 1870 en St Denis du Sig.
MORATO, Francisco. Nacido el 12 de Marzo de 1880 en Oran.
MORATO, José. Nacido el 17 de Julio de 1865 en Oran.
MORATO, Juan. Nacido el 6 de Agosto de 1854 en Calpe. Nat: Enero 1905. (3895-1279).
NARBO, Pierre. Nacido en 1846 en Calpe.
NARBO, Sauveur. Nacido en 1844 en Calpe.
PAREDES, José Maria Andres. Nacido el 9 de Noviembre de 1857 en Calpe.
PASTOR, José. Nacido el 12 de Marzo de 1865 en Calpe.
PASTOR, Maria. Nacida el 18 de Septiembre de 1839 en Calpe.
PERLES, Antoine. Nacido el 25 de Agosto de 1867 en Boutharoum.
PERLES, Antoine. Nacido el 25 de Agosto de 1867en Boutharoum.
PERLES, Damián. Nacido el 3 de Septiembre de 1829 en Calpe.
PERLES, Dominique. Nacida el 8 de Marzo de 1852 en Calpe.
PERLES, Jean. Nacido el 1 de Abril de 1836 en Calpe.
PERLES, Josefa. Nacida el 28 de Noviembre de 1867 en Calpe.
PERLES, Juan. Nacido el 21 de Abril de 1871 en Calpe.
PERLES, Thérèse. Nacida el 14 de Marzo de 1860 en Alger.
PRETO, José. Nacido el 13 de Septiembre de 1848 en Calpe.
ROSELLÓ, Beatriz. Nacida el 5 de Mayo de 1839 en Calpe.
ROSELLO, Christophe. Nacido el 9 de Agosto de 1852 en Alger.
ROSELLÓ, Jaime. Nacido el 18 de Agosto de 1848 en Calpe.
ROSELLÓ, Jaime. Nacido el 19 de Enero de 1872 en Calpe.
ROSELLÓ, Pedro. Nacido el 11 de Octubre de 1874 en Calpe.
SALA, José. Nacido el 22 de Septiembre de 1874 en Calpe. Nat: Marzo 1923. (342-848).
SALA, casada Martí, María Angela. Nacida el 8 de Noviembre de 1855 en Calpe.
SANCHIS, casada Espí, Teresa. Nacida el 30 de Enero de 1844 en Calpe.
SAPENA, Pierre. Nacido el 3 de Marzo de 1842 en Calpe.
SAU, Antonio. Nacido el 25 de Mayo de 1881 en Calpe.
SAU, Jaime. Nacido el 28 de Junio de 1855 en Calpe.
SAU, Joseph. Nacido el 22 de Febrero de 1861 en Calpe.
SAU, Joseph. Nacido el 22 de Noviembre de 1836 en Calpe.
SAU, Juan. Nacido el 13 de Diciembre de 1872 en Calpe.
SAU, Pedro. Nacido el 5 de Octubre de 1867 en Calpe.
SAU, Pierre. Nacido el 5 de Mayo de 1867 en Calpe.
SAU, Vicente. Nacido el 20 de Noviembre de 1857 en Calpe.
SAU, Vicente. Nacido el 7 de Noviembre de 1870 en Calpe.
SEBASTIÁN. (Torregrosa de casada), Josephine. Nacida el 21 de Mayo de 1870 en Calpe.
SERRA, Antoine. Nacido el 15 de Febrero de 1860 en Calpe.
SIGNES, Maria. Nacida el 24 de Abril de 1856 en Calpe.
THOMAS, François. Nacido el 17 de Mayo de 1858 en Calpe.
THOMAS, Jacques. Nacido el 23 de Mayo de 1865 en Calpe.
THOMAS, María. Nacida el 5 de Diciembre de 1875 en Beni-Saf (Oran).
THOMAS, Pierre. Nacido el 27 de Abril de 1862 en Calpe.
THOMAS, Pierre. Nacido el 31 de Octubre de 1832 en Calpe.
TUR, casada con Zaragoza, Catalina. Nacida el 29 de Junio de 1863 en Calpe.
TUR, Diégo. Nacido el 20 de Abril de 1830 en Calpe.
TUR, Jacques. Nacido el 6 de Marzo de 1880 en Douaouda (Koléa)
VALERO, Francisco. Nacido el 25 de Octubre de 1855 en Calpe. Nat: Agosto de 1911. (64-644).
VALERO, Joseph. Nacido el 4 de Abril de 1870 en Calpe.
ZARAGOZA, Antoine. Nacido el 12 de Noviembre de 1864 en Calpe. Nat: Mayo 1903. (3744-467).
ZARAGOZA, Francisco. Nacido el 31 de Diciembre de 1853 en Calpe.
ZARAGOZA, Roque. Nacido el 14 de Abril de 1856 en Calpe. Nat: Diciembre de 1907. (4228-1819).

APORTACIONES DE LECTORES
Recibida de Jean Luis Huertas. 16/4/2008
MARTÍ PERLES Fernando (°ca 1806 en Calpe + 3/04/1874 St Denis Du Sig Orania), casado con BORJA, Geronima (°ca 1815 en Altea + 6/05/1898 St Denis Du Sig) y sus hijos:
MARTÍ BORJA Miguel(°ca1836 Calpe)
MARTÍ BORJA Maria Rosa (°10/12/1841 Calpe)
MARTÍ BORJA Isabel (°3/02/1839 Calpe 3ª Abuela)

José Luis Luri Prieto

La Hostelería Calpina Tras la Guerra Civil

La Hostelería Calpina Tras la Guerra Civil

“...Calpe sin colonia de veraneantes regocijados y orfeónicos. ¡Gracias a Dios, sin turismo!...El veraneante que se aburre apetece el grupo; se origina la colonia; querencia inflamada de los lugares; prurito de mejorarlos. El campo se trueca en arrabal y patio, en un número de programas de festejos estivales. Si además hubiera ruinas, más o menos gloriosas, el excursionista aconsejará el derribo, el aprovechamiento o hasta las restauraciones. El excursionista se complace en una parcela de campo a costa del paisaje...”.
GABRIEL MIRÓ. Calpe.
Excursionismo. “Años y Leguas”. 1927.

 El Peñón de Ifach en 1920

Desde las primeras décadas de nuestro siglo, la belleza y la luz del entorno calpino habían atraído la atención y la devoción de los pocos y privilegiados viajeros y visitantes que se acercaban a nuestra costa para disfrutar de una jornada de tranquilidad, paseo y gastronomía marinera. Esta escasa afluencia de turistas, que raramente pernoctaban en la villa, promovió la apertura de pequeños negocios donde se ofrecían sencillas comidas para agasajar a los huéspedes, con buen vino y un exquisito pescado, en un ambiente familiar y acogedor.
Terminada nuestra Guerra Civil la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes, a través de diferentes circulares, interviene en las normas que deben de regir el régimen de comidas de los establecimientos hosteleros. La delegación sindical local queda responsabilizada  del fiel cumplimiento de una reglamentación restrictiva, dadas la difícil situación de avituallamiento, y la necesidad de establecer un control de precios y servicios por parte del aparato burocrático del nuevo sistema político.
La Comisaría prohíbe la ostentación en escaparates de alimentos que, por su presentación, pueda suponer un “alarde de abundancia”; o el asado, freiduría y cocido de los mismos ante los “ojos del público de la calle”. Los platos que contengan carne quedan restringidos a uno o dos días por semana, dependiendo que existan, en la segunda jornada, sobras del primero. Queda también prohibido el servicio de platos o tapas de “pájaros”,  mantequilla, y el consumo de huevos se restringe a uno por persona y día. 

El Hotel Adlon de Ernesto de Quesada en 1960

Se suprimen las cartas en los establecimientos en que se sirvan comidas, sustituyéndolas por un menú que consistirá en dos platos, con cuatro especialidades a elegir, y un postre. La normativa incide en la calidad de los platos, y con referencia a los artículos de lujo, determina que se podrán ofrecer si éstos no alteran los precios. El pan queda racionado.
Las minutas contemplan unos precios máximos, que oscilan desde las 38 pesetas en los establecimientos de lujo, hasta las 8, en restaurantes económicos, figones y bodegones. Si el cliente se contenta con un solo plato, abonará el 60% de la tarifa. La taza de café se sirve con un único terrón de azúcar que no sobrepasa los 5 gramos.
Los bocadillos, fritos y guisos, quedan terminantemente prohibidos, lo que a buen seguro afectaría a los establecimientos que careciesen de espacio para comedor. Muy probablemente, esta orden sería ignorada en los bares, donde pequeñas tapas serían fáciles de obtener.
En estos años de dificultad y privación los pocos establecimientos calpinos afectados por las directrices superiores son la Fonda Querol, la Posada de Benitet, el Parador de Ifach, el Bar Buenas Sombra, el Bar Baydal, la Venta la Chata y la Posada del “Violí”. A los efectos, los propietarios realizan declaraciones firmadas de las condiciones de explotación del negocio, haciendo constancia de los servicios que ofrece, precios y condiciones.

 El Ifach Palace Hotel en la ladera del Peñón

La Fonda Querol, situada en la calle del Mar, es regentada por Joaquina Pastor Roselló, quien la dirige auxiliada por una empleada. La capacidad es de cinco habitaciones, y el precio de pernocta oscila entre las 8 y las 5 pesetas. Ofrece un menú con un precio por cubierto de 8 pesetas, en un comedor para 20 plazas. La media diaria de comidas servidas durante una jornada asciende a 6, incluyendo los desayunos, almuerzos y cenas. Cuenta en estos años con 16 clientes habituales. De pequeñas dimensiones, famosa por su bella terraza abierta a las vistas de la bahía, fue inaugurada en los últimos años del siglo XIX por el arriero, suministrador de petróleo para la población, Antonio Querol Boronat (1864), casado con Joaquina Pastor, quienes comenzaron a explotar el negocio como Casino. En la época era el establecimiento local que ofrecía comidas para celebraciones especiales. Así, en Marzo de 1903, acoge la visita del diputado liberal, don Baldomero Vega de Seoane, huésped del alcalde don Felipe Jorro, en su periplo por la comarca. Viuda y sin prole, la tía “Xoxima”, mantuvo la fonda abierta hasta su vejez. Durante muchos años contó con clientes de sobresaliente trayectoria en el mundo de las artes y las letras.
La Posada de Benitet, localizada en la calle José Antonio, es propiedad de José Bertomeu Avargues “Benitet”, y cuenta con tres empleados. El número de habitaciones asciende a 5, con 10 plazas de comedor. Los precios, habitación-noche, varía entre las 30 y las 20 pesetas. El comedor ofrece comidas por 12 pesetas el menú, a una media de seis comensales diarios durante los distintos servicios. La finca donde se ubicaba, antiguamente con el número 9 de la calle Calvario, era una de las casas más amplias del pueblo, y  había sido adquirida por el dueño por herencia de su padre, el que fuera alguacil de Calpe, José Bertomeu Oriola. Reconvertida en hospedería, era explotada por “Benitet” que al mismo tiempo ejercía su profesión de carnicero. La posada debió ser inaugurada sobre los años treinta del pasado siglo, pocos años después del regreso de José Bertomeu de Norteamérica, tras una breve estancia en búsqueda de trabajo.

Parador de Ifach construido en 1934

El Parador de Ifach encabeza el sector hostelero calpino con sus modernas instalaciones y su magnífica posición junto al mar. Incluido en la clase de Hotel-restorán, cuenta con una capacidad de 29 habitaciones y 100 plazas de comedor. Es regentado por la sociedad de Manuel Giner Ivars y Antonio García Sapena que emplean a 13 trabajadores. Los precios de las habitaciones oscilan entre las 60 y las 35 pesetas por noche, y el precio del cubierto es de 15 pesetas. Diariamente comen unos 65 clientes, de los 200 habituales, en los distintos horarios de comedor. Se encuentra el establecimiento afectado por la reglamentación de banquetes, que prohíbe el servicio que no se ajuste a las condiciones expuestas en cuanto a menú y precios.
El Parador de Ifach marca un hito en la historia de la hostelería provincial, y su tradición se mantiene intacta hasta nuestros días. En Mayo de 1935 queda inaugurado con doce habitaciones, tras edificarse sobre tierras del labrador Juan Ronda “Babós”, quien había segregado y vendido el solar a la sociedad pocos años antes. Es innumerable la nómina de personalidades que fueron clientes del hotel durante décadas, atraídos por el bellísimo entorno y el tipismo de la tierra y sus gentes. Su nivel de precios y ambiente selecto mantenía a los vecinos de la localidad alejados de sus servicios y dependencias.
Años más tarde se deshace la sociedad entra García y Giner. El segundo se dedica a la gestión de la popular Venta la Chata, propiedad de su esposa, Francisca Cabrera Bañuls, y  el primero adquiere la titularidad total del hotel.
En Febrero de 1952, Antonio García Sapena, ante la buena marcha del negocio y, ya experimentado en la industria hostelera, compra el Hotel Miramar, en las inmediaciones del Parador. El vendedor, Andrés Bertomeu Ivars, recibe la cantidad de quinientas ochenta mil pesetas, de las cuales ciento cincuenta mil corresponden al mobiliario. El hotel se encuentra enclavado en un solar de 830 m2 y cuenta con una superficie construida de 2.500 m2.

El Hotel Hipocampos en la playa de la Fosa

El Bar Buena Sombra, situado en las inmediaciones del Peñón de Ifach, se encuentra calificado como fonda-restorán. Propiedad de Miguel Maurí Escoda, “Miguel del Tercio”, emplea a tres mujeres en el establecimiento. En la época ofrece comidas, en una zona de comedor de 40 personas, y el precio de cubierto es de 10 pesetas.
En las proximidades del bar, Miguel ofrece acomodo en 18 habitaciones, con unos precios que oscilan entre 30 y 20 pesetas la noche. El Buena Sombra realiza unos quince servicios diarios. Baydal, en el puerto de Calpe, sirve algunas comidas en forma de tapas, pero por sus reducidas dimensiones no cuenta con servicio de comedor. El propietario, a efectos de aprovisionamiento de café y azúcar, declara servir diariamente 25 cafés solos, 10 con leche y cinco vasos de leche.


A partir de los años 50, son distintos los industriales, mayormente de origen foráneo, que abren nuevos establecimientos en nuestra localidad, Hotel Hipocampos, Las Salinas, animados por la mejora de la economía nacional y las nuevas perspectivas que ofrece el turismo vacacional. Quizá el proyecto más ambicioso, sin duda, es el promovido por el valenciano Don José Más Capó, en las faldas del Peñón de Ifach, establecimiento que finalmente no llegó a ver la luz. Adquirido el paraje a los anteriores propietarios, la familia París, por un millón seiscientas mil pesetas, el nuevo dueño levanta una enorme estructura de hormigón que contendrá las dependencias del futuro “Gran Hotel Peñón”, para lo que acude a financiación privada.
El establecimiento cuenta con una superficie a edificar de 5.837 m2, distribuidos en sótanos, planta baja y tres alturas. El número de habitaciones asciende a 95, diseñadas para albergar a 190 huéspedes. El complejo se proyecta equipado con salones, salas, pistas de baile, piscinas y otros servicios propios de un hotel de lujo. Las dificultades económicas del promotor abortan la iniciativa, y queda, durante décadas, como parte de la estampa de la Roca, la poco agradable presencia del esqueleto de hormigón, hasta su voladura controlada a finales de los años 80.

José Luis Luri Prieto

El primer alumbrado en Calp

EL PRIMER ALUMBRADO EN CALPE

 
  
El hombre desde tiempo inmemorial ha tenido necesidad de alumbrarse al fallarle la luz natural- la iluminación corría exclusivamente a cuenta de la luna- para lo que ha utilizado desde hogueras, hasta diversos materiales, La iluminación nocturna llego tarde y con pobres medios, sebo y aceite principalmente, depositados en variados útiles fabricados manualmente para esta finalidad.
Hasta fechas todavía relativamente recientes, al toque de oración se cerraban todos los establecimientos y viviendas, quedando las calles completamente a oscuras, por lo que los que se veían obligados a transitar por las mismas, se ayudaban con linternas de mano, de papel o de tela, en la que se encajaba una cajita redonda que servía de fondo y en la que se colocaba una lamparilla. Lo más fácil era tropezar e irse de bruces en los huecos que abundaban en las calles. Los numerosos atropellos y robos, obligaron a las autoridades a imponer severos castigos y a acelerar el alumbrado público.


Cuando había buena luna (...) ahorraba el municipio trabajo y combustible, pues en esas noches claras y románticas no encendían el alumbrado público. Desgraciadamente cuando eso sucedía no faltaban los ladrones que se aprovechaban de la oscuridad.
Por su parte el alumbrado doméstico se basaba fundamentalmente en candiles provistos con el atávico y maloliente sebo o el aceite. En principio únicamente los templos se iluminaban con velas de cera ya que este era bastante cara y fuera de las posibilidades de los pobres.
Fue la Ley Municipal de 2 de Octubre de 1877 en su articulo 72.2 la que atribuye de manera general al municipio la competencia de establecimiento y conservación del alumbrado público. A este fin pueden los ayuntamientos celebrar contratos con empresas y particulares, y así se desprende de las Presupuestos Municipales de 1894-95 en donde se plantea por vez primera instalar alumbrado público en las calles de Calpe.
También se estudia el número de horas que el alumbrado debe funcionar: 7 horas en Noviembre, Diciembre y Enero; 6 horas en Octubre y Febrero; y cinco horas y media el resto de los meses en que tenga que estar encendido.


El día 1º de Agosto de 1897 el Ayuntamiento y con motivo de las fiestas patronales de la Virgen de las Nieves (5 de Agosto) y de la Asunción (15 de Agosto) acuerda el que los días 5, 6, 7, 8, 15 y 16 el alumbrado se encendiera por las noches. Esto plantea la duda de que por motivos de economía no se encendía el alumbrado todos los días del año.
No tenemos constancia de que por parte del ayuntamiento calpino se celebrase ningún concurso para la contratación de dicho alumbrado, como así lo fue para la compra del reloj en 1868.
La primera noticia la tenemos en el capítulo de gastos del presupuesto de 1894-95 para atender a los gastos que ocasione el alumbrado público de aceite de petróleo en el que se consignan 200 pesetas. Y 200 pesetas más Para retribución al encargado del alumbrado públicoLa propuesta de gastos la firma el alcalde Pedro García Mulet el día 1º de Febrero de 1895.

Clic en las imágenes para verlas

El día primero de marzo de 1895 se inaugura el alumbrado público a petróleo. Se instalan 24 faroles repartidos por todo el casco urbano. Uno en cada calle.
El siguiente documento lleva fecha del 2 de Marzo de 1895 por un importe de 340,50 pesetas. Y que desglosamos de la siguiente forma;
Doscientas cincuenta y una pesetas, a Cristóbal Valero hojalatero de Villajoyosa por el importe de 24 faroles que ha confeccionado”.
Sesenta pesetas a Antonio Vives Ybañez por los “hierros sostenedores de los faroles”.
Ocho pesetas a Francisco Yvars Morató por la conducción de los faroles desde Villajoyosa a esta Villa”.
Diez pesetas a Francisco Montaner Boronad “ por una escalera construida para dicho alumbrado”.
Seis pesetas a Miguel Zaragozi Malonda “Por 2 jornales de albañil que ha empleado en la colocación de los hierros sostenedores de los faroles”.
Tres pesetas a Damián Moragues Morató por 2 jornales de peón , empleados en la misma colocación”.
Dos pesetas a Francisco Antonio Ausina Yvars por el importe de un cahiz de yeso, empleado en dicha colocación”.


Como podemos ver, los faroles los fabrica un hojalatero de Villajoyosa y los hierros sostenedores un herrero local, sin embargo no tenemos ningún recibo de consumibles hasta el 29 de Abril de 1895 en que José Moncho Perez carretero vecino de Denia, factura 62,50 pesetas por dos cajas y media de petróleo con destino al alumbrado público”.
El día 2 de Junio de 1895, Bartolomé Aracil Vallés como encargado del servicio de alumbrado público presenta “una relación de gastos habidos durante el mes de Mayo. Nuevamente es José Moncho Perez el que suministra el petróleo por importe de 39 pesetas". Miguel Roselló Avargues proporciona los tubos de los quinqués por 2,50 pesetas y Juan Moragues Soria por dos docenas de cajas de fósforos.


Esquina tras esquina instalaban su escalera de burro, para arreglar el farol del alumbrado público, cambiando el aparato vacío de combustible por otro limpio y cargado de petróleo.
En Agosto de 1902 siendo alcalde Felipe Jorro Nomdedeu se compran a Bautista Bertomeu 50 cristales para la recomposición de los faroles del alumbrado público” por importe de 33 pesetas. Parece ser que alguien se dedicaba a apedrearlos. Si tenemos en cuenta que cada farol tendría 4 cristales, estaban todos rotos. Pero, un nuevo recibo de Vicente Yzquierdo de fecha Julio de 1903 por importe de 30 pesetas por 60 cristales más nos confirman nuestra sospechas. En Mayo de 1904, nuevamente se compran 30 cristales más a José Bertolin Yzquierdo. En esos años el encargado de la limpieza y arreglo del alumbrado, era Domingo Sala Jorro, con una asignación de 12,50 pesetas mensuales.. Y el petróleo, tubos quinqué, varas mecha y los fósforos ya eran suministrado por Antonio Querol Boronad que tenía tienda en los bajos de la Fonda Querol en la calle Arrabal del Mar y más tarde por Pedro Ferrer Yvars y Pedro Crespo Pastor.
En Diciembre de 1904 siendo alcalde Pedro Tur, todavía se arreglan y compran varios faroles nuevos.


Pedro Pastor Pastor en su obra Calpe, Gentes y Hechos, nos cuenta que el alumbrado público durante el siglo XIX era a base de farolas de gas, hasta que en 1902 llega la electricidad a Calpe de la mano de Pedro Crespo Pastor. Revisados los Presupuestos Municipales desde 1816 no hemos encontrado ningún tipo de alumbrado público hasta el de 1895 y que continua como mínimo hasta finales de 1904, a la vista de los documentos aportados que hacen referencia a la compra de petroleo, mechas y tubos, especialmente la última de 25 de Diciembre de 1904 en la que el Ayuntamiento se gasta 119 pesetas en “ satisfecho a Pedro Ferrer Yvars, la cantidad de cien pesetas, importe del petróleo suministrado con destino a dicho alumbrado en el cuarto trimestre del actual año” en el mismo recibo se destinan “a Pedro Crespo Pastor, la cantidad de diez y nueve pesetas, importe de tubos, mechas y cajas de fósforos que ha suministrado con destino a dicho alumbrado en el expresado trimestre.”
En base a la documentación consultada se nos plantea la duda en que fecha dejo de funcionar el alumbrado por petróleo en nuestra villa. Examinados presupuestos posteriores hemos encontrado un recibo con cargo al alumbrado presentado por Pedro Crespo Pastor correspondiente al año 1907 por importe de 225,25 pesetas. Quizás, fuese este el año de la instalación eléctrica. Pero, ningún acuerdo municipal en el caso de la instalación eléctrica en las calles Calpinas.

Andrés Ortolá Tomás


 

miércoles, 29 de enero de 2020

El trenet de Las Marinas

El trenet de Las Marinas
En estos momentos en que se cuestiona la posibilidad de eliminar el Trenet de la Marina y como complemento al artículo publicado en esta misma WEB ( ver http://historiadecalp.net/trenet.htm ) queremos compartir con nuestros lectores esta curiosa critica que hace uno de los tantos usuarios del trenet y que está fechada el lunes 15 de Noviembre de 1920 en el Diario El Luchador de Alicante.
Firma el escrito un tal A.S.E. Que curiosamente son las siglas de los ferrocarriles Estratégicos y Secundarios de Alicante, pero al revés. Nos quedamos con la duda de si son sus iniciales reales o es que es un cachondo.
E.S.A. o el deporte ferroviario
Con este mismo título escribimos el año pasado un artículo dando cuenta a nuestros lectores de la gran variedad de emociones que se experimentan viajando por la línea de Dénia.
Este año el espíritu del viajero no sólo goza de los mismos estados de ánimo sinó que además tiene un elemento nuevo, la incertidumbre que presta singular encanto a los viajes de ese ferrocarril.
Podemos asegurar que no hay día que se salga sin la esperanza de disfrutar de alguna parada por falta de presión a causa del abandono que la compañía tiene la reparación de la locomotora o por lo menos que no se espere alguna subida tan lenta que permita bajar a viajeros y viajeras como ocurrió el día 18 de Octubre entre Calpe y Benisa, ¿Puede pedirse más comodidad?

Locomotora número 1
En cambio luego en las cuestas abajo hay que ganar el tiempo perdido en las subidas, vuela el tren a más de 60 kilómetros por hora aún en curvas de menos de 50 metros de radio dando al viajero sacudido violentamente en los coches la emoción del tobogán. Las manchas que de algunos años a esta parte todavía conservan los coches por fuera muestran bien a las claras las agonías y desahogos que a algunas viajeras produce nuestro tobogán estratégico secundario.
Pero la compañía todo lo tiene previsto. Las paradas en las estaciones dan tiempo a tranquilizarse y prepararse para el otro galope porque como no hay establecidos trenes de mercancías es preciso realizar alguna carga, y todas las maniobras a la llegada de los trenes de viajeros ¡Que espectáculo más entretenido!
Algunas veces, todo hay que decirlo, circula algún tren especial de mercancías pero suele quedarse en alguna estación detenido por las averías ordinarias de las locomotoras, como ocurrió el día 11 del corriente en Altea.
Además las locomotoras que tienen las placas de cobre que sostienen los tubos de la caldera, agrietadas por el mucho uso que llevan, algunos tubos sueltos por la misma razón y otros agugereados por las inscrustaciones de las excelentes aguas de Sax (tan alimenticias que quitan las ganas de comer dicho sea de paso) están convertidas en magníficos filtros para regar la vía y evitar el polvo a los señores viajeros y para apagar el fuego del hogar, con la consiguiente desesperación de maquinistas y fogoneros.
De esto hace más de un año según hemos observado viajando por esa línea pero como si nó.

Puente del Mascarat
El día 2 del corriente se esperaba al tren que tiene su llegada a esta a las 4 y 18 de la tarde cuando a eso de las cinco y cuarto apareció la locomotora sola deteniéndose a la puerta de la estación en espera de auxilio. No podía ya ni ella sola. Fue preciso que la entrase la del tren que debía haber salido a las cinco y que después de dejarla en el depósito (en vez de llevarla a un baratillo) saliera para traer el tren abandonado, al que encontró algunos minutos después al oeste del meridiano de Greenwich cerca de la albufera.
Con todo esto, el tren de las cinco quedó convertido sin tener que molestar a los señores viajeros, en el tren de las 5, 45 y luego más tarde aún consiguió más retraso, evitándose la parada gracias a algunos vagones que hubo que quitar como de costumbre para que pudiera subir a Calpe. A eso de las diez de la noche pudo llegarse a Benisa tras titánicos esfuerzos de maquinista y fogonero y a las once en Dénia como de costumbre también.
Por lo demás puede el viajero experimentar todas las emociones que guste como decíamos al principio.
Si es religioso la campana de Teulada le evocará el “congregar”, como hace un año.
Si es hombre de espíritu amplio y comprensivo y le molesta la exajerada exactitud mire el reloj de la estación de San Juan y verá una hora por cada esfera también como hace una año.

Puente del Ferrandet
Si le gusta el baile súbase en el coche C 11 y sabrá lo que es sarandeo. Además hay otros coches que producen la ilusión de una tartana.
Si ama la ventilación acomodose en el C 18 y allí tiene una ventanilla que no se la cerrara nadie como no fuera clavando un tablero o tapando con la americana de algún accionista o diputado protector del ferrocarril porque no hay marco para el cristal.
Si gusta de la obscuridad vaya en cualquier coche y verá, mejor dicho no verá nada, en los túneles. Además el alumbrado petrolero que lleva el E.S.A. Se apaga muy pronto en los casos en que lo lleva, esto es de noche. ¡Que ocasiones lector!
En fin no acabaríamos nunca. En otro artículo daremos cuenta de nuevas observaciones que hemos hecho respecto a tiempos y velocidades y hablaremos de peticiones que se han hecho para mejorar el servicio.
A.S.E.

Andrés Ortolá Tomás

Aleluyas II

Aleluyas II

ALELUYAS CORRESPONDIENTES A PARTIR DEL 21 DE NOVIEMBRE DE 1944
HASTA EL DÍA 22 DE JULIO DE 1945
Para agrandar, picar sobre ellas


Andrés Ortolá Tomás