El asesinato del Alcalde
Francisco Zaragoza Jorro
Francisco Zaragoza Jorro, nacido en 1781 en Calpe, hijo de Francisco Zaragoza y
Gorgoll y de María Jorro. Fue alcalde de Calpe en dos ocasiones. La última desde
el 4 de Julio de 1843 fruto de las elecciones del 25 de Junio de ese mismo año.
Los
Zaragoza constituyeron una importante familia oriunda de Altea que se instalan
en Calpe a mediados del siglo XVIII. Tuvieron destacados cargos en nuestra
villa. Ellos y sus descendientes fueron escribanos y Alcaldes en varias
ocasiones.
El día
16 de Diciembre de 1843 se encontraba don Francisco en su casa de campo de la
Benicolá, fue avisado por el alguacil Benito Bertomeu (Benitet) de que en la
casa de su sobrino y secretario, José Zaragoza Benimeli había una trifulca
importante y que se requería de su autoridad. Don Francisco se hizo acompañar de
un joven sobrino suyo llamado N. Javaloyes Zaragoza. Quizás pensó que el hecho
sería una simple pelea y que el hecho no merecía de más refuerzos. Llegados a la
casa de la calle San José número 1 y a su requerimiento de “abran a la
autoridad” ambos fueron recibidos a tiros por parte de tres personas que se
dieron a la fuga por la calle del Santo Cristo en dirección a la puerta del Mar,
única salida de la población por esta parte, al encontrarse nuestra villa
amurallada. El resultado de los disparos de aquellos malhechores fue la muerte
del Alcalde y de su sobrino. Asesinado uno en el ejercicio de su autoridad y el
otro por el simple hecho de acompañarle.
Posiblemente fuese asesinado por motivaciones políticas en tiempo de fatales
convulsiones nacionales, o probablemente, fruto de la casualidad.
Ambos
fallecidos recibieron sepultura al día siguiente en el cementerio de la
Glorieta. Casi ochenta años después del fatídico crimen, nuestros mayores nos
contaron que al trasladar los restos al cementerio de la Canuta, el cadáver del
Alcalde estaba todavía incorrupto (se le puso de pie recostado en el muro) y se
apreciaban perfectamente los orificios de los disparos en su vestimenta.
Pero,
¿quienes fueron los asesinos? . Recientemente hemos tenido acceso a través de la
Biblioteca Nacional de una reseña del periódico La España del domingo 6 de Enero
de 1850, en la que encontramos que en una pequeña población llamada Hussein-Dey,
cerca de Argel, la parroquia de esta localidad fue dirigida durante años por un
enclaustrado español de nombre Miguel Pastor, franciscano en uno de los
conventos de Valencia, natural de Calpe, el cual se había presentado en Argel
como emigrado político y que halló una buena acogida por parte del obispo de
Argelia el cual no tuvo inconveniente de conceder el curato de esta localidad al
padre Miguel Pastor. Pero este franciscano tuvo el inconveniente de que en
aquellos años residían en Argel infinidad de vecinos de Calpe, que frecuentaban
su mercado- abastecido de frutas y verduras por labriegos de Hussein-Dey- y que
divulgaron muy pronto que este padre, Miguel Pastor, fue uno de los cómplices en
el asesinato perpetrado en su mismo pueblo a fines de 1843 en la persona del
Alcalde y de su sobrino.
Llegado estos rumores a oídos de su ilustrísima, trató de averiguar la certeza
del hecho, dirigiéndose al vicecónsul de Argelia en Alicante, el cual obtuvo del
Juez de primera instancia de Callosa de Ensarriá, una copia de la sentencia,
confirmada posteriormente por la Audiencia de Valencia, resultando que fueron
tres los individuos a quienes se les formó causa por el asesinato del Alcalde de
Calpe. Dos de ellos sentenciados a muerte en garrote vil y el tercero, el padre
Miguel Pastor a diez años de presidio. Con una prueba tan contundente, nuestro
venerable Obispo no podía mantener a la cabeza de una de sus principales
parroquias a un sacerdote cómplice en un asesinato y sobre todo, sentenciado.
Parece ser que después del asesinato de nuestro Alcalde, Miguel Pastor se dio a
la fuga (cosa muy común en aquella época) ya que los hechos en Argel suceden en
la navidad de 1849 y ya hacía algunos años que dirigía su parroquia en la
población de Huttein-Dey. La historia acaba con la forzada e inmediata dimisión
de Miguel Pastor por parte del obispado. Debido a la falta de documentación, no
sabemos la suerte que corrió el tal Miguel.
La
casualidad hizo que un descendiente de Francisco Zaragoza Jorro fuese también
asesinado el día 9 de septiembre de 1936- se trataba de Francisco Zaragoza Tur
de 58 años de edad- en la Garganta de Gata por parte de un grupo de milicianos.
¿Su pecado? Ser secretario del Ayuntamiento de Calpe.
Andrés Ortolá
Tomás
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