miércoles, 29 de enero de 2020

El trenet de Las Marinas

El trenet de Las Marinas
En estos momentos en que se cuestiona la posibilidad de eliminar el Trenet de la Marina y como complemento al artículo publicado en esta misma WEB ( ver http://historiadecalp.net/trenet.htm ) queremos compartir con nuestros lectores esta curiosa critica que hace uno de los tantos usuarios del trenet y que está fechada el lunes 15 de Noviembre de 1920 en el Diario El Luchador de Alicante.
Firma el escrito un tal A.S.E. Que curiosamente son las siglas de los ferrocarriles Estratégicos y Secundarios de Alicante, pero al revés. Nos quedamos con la duda de si son sus iniciales reales o es que es un cachondo.
E.S.A. o el deporte ferroviario
Con este mismo título escribimos el año pasado un artículo dando cuenta a nuestros lectores de la gran variedad de emociones que se experimentan viajando por la línea de Dénia.
Este año el espíritu del viajero no sólo goza de los mismos estados de ánimo sinó que además tiene un elemento nuevo, la incertidumbre que presta singular encanto a los viajes de ese ferrocarril.
Podemos asegurar que no hay día que se salga sin la esperanza de disfrutar de alguna parada por falta de presión a causa del abandono que la compañía tiene la reparación de la locomotora o por lo menos que no se espere alguna subida tan lenta que permita bajar a viajeros y viajeras como ocurrió el día 18 de Octubre entre Calpe y Benisa, ¿Puede pedirse más comodidad?

Locomotora número 1
En cambio luego en las cuestas abajo hay que ganar el tiempo perdido en las subidas, vuela el tren a más de 60 kilómetros por hora aún en curvas de menos de 50 metros de radio dando al viajero sacudido violentamente en los coches la emoción del tobogán. Las manchas que de algunos años a esta parte todavía conservan los coches por fuera muestran bien a las claras las agonías y desahogos que a algunas viajeras produce nuestro tobogán estratégico secundario.
Pero la compañía todo lo tiene previsto. Las paradas en las estaciones dan tiempo a tranquilizarse y prepararse para el otro galope porque como no hay establecidos trenes de mercancías es preciso realizar alguna carga, y todas las maniobras a la llegada de los trenes de viajeros ¡Que espectáculo más entretenido!
Algunas veces, todo hay que decirlo, circula algún tren especial de mercancías pero suele quedarse en alguna estación detenido por las averías ordinarias de las locomotoras, como ocurrió el día 11 del corriente en Altea.
Además las locomotoras que tienen las placas de cobre que sostienen los tubos de la caldera, agrietadas por el mucho uso que llevan, algunos tubos sueltos por la misma razón y otros agugereados por las inscrustaciones de las excelentes aguas de Sax (tan alimenticias que quitan las ganas de comer dicho sea de paso) están convertidas en magníficos filtros para regar la vía y evitar el polvo a los señores viajeros y para apagar el fuego del hogar, con la consiguiente desesperación de maquinistas y fogoneros.
De esto hace más de un año según hemos observado viajando por esa línea pero como si nó.

Puente del Mascarat
El día 2 del corriente se esperaba al tren que tiene su llegada a esta a las 4 y 18 de la tarde cuando a eso de las cinco y cuarto apareció la locomotora sola deteniéndose a la puerta de la estación en espera de auxilio. No podía ya ni ella sola. Fue preciso que la entrase la del tren que debía haber salido a las cinco y que después de dejarla en el depósito (en vez de llevarla a un baratillo) saliera para traer el tren abandonado, al que encontró algunos minutos después al oeste del meridiano de Greenwich cerca de la albufera.
Con todo esto, el tren de las cinco quedó convertido sin tener que molestar a los señores viajeros, en el tren de las 5, 45 y luego más tarde aún consiguió más retraso, evitándose la parada gracias a algunos vagones que hubo que quitar como de costumbre para que pudiera subir a Calpe. A eso de las diez de la noche pudo llegarse a Benisa tras titánicos esfuerzos de maquinista y fogonero y a las once en Dénia como de costumbre también.
Por lo demás puede el viajero experimentar todas las emociones que guste como decíamos al principio.
Si es religioso la campana de Teulada le evocará el “congregar”, como hace un año.
Si es hombre de espíritu amplio y comprensivo y le molesta la exajerada exactitud mire el reloj de la estación de San Juan y verá una hora por cada esfera también como hace una año.

Puente del Ferrandet
Si le gusta el baile súbase en el coche C 11 y sabrá lo que es sarandeo. Además hay otros coches que producen la ilusión de una tartana.
Si ama la ventilación acomodose en el C 18 y allí tiene una ventanilla que no se la cerrara nadie como no fuera clavando un tablero o tapando con la americana de algún accionista o diputado protector del ferrocarril porque no hay marco para el cristal.
Si gusta de la obscuridad vaya en cualquier coche y verá, mejor dicho no verá nada, en los túneles. Además el alumbrado petrolero que lleva el E.S.A. Se apaga muy pronto en los casos en que lo lleva, esto es de noche. ¡Que ocasiones lector!
En fin no acabaríamos nunca. En otro artículo daremos cuenta de nuevas observaciones que hemos hecho respecto a tiempos y velocidades y hablaremos de peticiones que se han hecho para mejorar el servicio.
A.S.E.

Andrés Ortolá Tomás

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